El Gobierno presentó este martes una actualización de previsiones macroeconómicas y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dijo en conferencia de prensa que se confirma "un patrón de crecimiento robusto" del Producto Interior Bruto (PIB) nacional, que subió el 3,2 % en 2024, y unas "buenas perspectivas hacia delante".
Así, se prevé que la demanda interna sea el principal motor de crecimiento durante 2025, con el consumo de los hogares creciendo un 2,8 %, el público un 2,6 % y la inversión un 4,5 %.
Este aumento de la inversión se basa, según el ministro, en las mejores condiciones de financiación y en el despliegue de los fondos europeos de recuperación poscovid.
Por su parte, el sector exterior restará 0,3 puntos al crecimiento de este ejercicio, debido a la moderación de las exportaciones, que se frenan y aumentarán un 2,3 % en 2025 y un 2 % en 2026. Las importaciones, por su parte, se elevarán un 3,5 % este año y el próximo.
Respecto al empleo, Cuerpo comentó que la proyección es alcanzar los 23 millones de afiliados a la Seguridad Social a finales de 2026, con un crecimiento similar al de 2024, es decir, unos 500.000 nuevos ocupados al año durante los próximos dos.
"Uno de los principales vectores de nuestro patrón de crecimiento es el aumento en la ocupación", constató el ministro, quien hizo hincapié en "la mejora en la calidad del empleo, la reducción de la temporalidad y la creación de empleo en sectores de alto valor añadido".
La tasa de desempleo, que cerró 2024 en el 11,3 % de la población activa, se situará en el 10,4 % en 2025 y en el 9,7 % en 2026, según las nuevas previsiones del Gobierno.