Según ha escrito el propio Grossi en su cuenta de X, su misión consistirá en “evaluar el daño y ayudar a evitar un accidente nuclear”.
El jefe del OIEA ha añadido que “una red (eléctrica) cada vez más frágil supone un riesgo para todas las centrales nucleares, no sólo para la central nuclear de Zaporiyia”.
La de hoy es la undécima visita que Grossi hace a Ucrania desde el comienzo de la guerra. La mayoría de estas visitas han estado centradas en la situación de la central de Zaporiyia, la más grande de Europa y situada muy cerca de la zona de combate desde que las fuerzas rusas la ocuparan al comienzo de esta guerra.
Rusia bombardea periódicamente centrales y subestaciones eléctricas ucranianas para dejar al país sin electricidad. Algunas de estas subestaciones están situadas muy cerca de las centrales nucleares que constituyen la principal fuente de generación de energía eléctrica que tiene Ucrania.
Estos ataques preocupan a los expertos ya que podrían afectar también a las propias centrales nucleares.