En la reunión, celebrada a puerta cerrada, participaron representantes de los cuatro bloques opositores y los embajadores de Alemania, Países Bajos, Lituania, Francia, Estonia y Rumanía, según informó el Primer Canal de la televisión georgiana.
El Parlamento privó este miércoles del acta de diputado a 49 de los 61 legisladores opositores elegidos en los comicios parlamentarios de octubre pasado, calificados de fraudulentos por la oposición y cuestionados por Occidente.
El Legislativo retiró los mandatos a los diputados de tres de los cuatro bloques opositores -Coalición por los cambios, Movimiento Nacional Unido (MNU) y Georgia Fuerte-, que se negaron oficialmente a participar en las labores de la cámara.
En cambio, mantuvo los mandatos de los parlamentarios del bloque Gajaria-Por Georgia, encabezado por el ex primer ministro Georgui Gajaria, que tampoco reconoció los resultados de las elecciones pero no renunció a las funciones de sus 12 diputados.
Tinatin Bokuchava, presidente de MNU, defendió la importancia "de conversar con los aliados de Occidente para salvar el futuro europeo de Georgia".
"En Georgia se fortalece cada día más la autocracia de (el fundador del partido oficialista Sueño Georgiano, el multimillonario Bidzina) Ivanishvili, que está volviendo una dictadura", dijo, al señalar que el actual Gobierno georgiano condena al país "al aislamiento internacional".
Por su parte, la expresidenta georgiana, Salomé Zurabizhvili, afirmó que "a partir del día de hoy se acabó la vida política en Georgia, ya que el Parlamento ya no es más un espacio político".
Zurabizhvili aseguró que durante su reunión con los diplomáticos europeos llamó a "incrementar la presión contra el régimen de tipo ruso creado por Ivanishvili".
"No se respeta la Constitución, no hay libertad de palabra ni de reunión. Es necesario celebrar nuevas elecciones al Parlamento", dijo, al argumentar que "Georgia es un país pequeño, este régimen no se mantendrá bajo sanciones, ya que Georgia no es Rusia ni Irán".
Este mismo miércoles el Parlamento georgiano aprobó con 83 votos, la totalidad de los diputados presentes, la creación de una comisión que investigará durante los próximos seis meses la gestión del MNU, partido fundado por el encarcelado expresidente Mijaíl Saakashvili.
El actual Gobierno acusa al MNU de cometer entre 2003 y 2012 "un gran número de crímenes ante el Estado y el pueblo" y en estos momentos "enfrentarse abiertamente a los intereses nacionales de Georgia" e "impedir el saneamiento del sistema político" del país.
El secretario ejecutivo de Sueño Georgiano, Mamuka Mdinaradze, comparó el trabajo de esta comisión con el juicio a la cúpula nazi tras la Segunda Guerra Mundial, conocido como el proceso de Núrenberg.