La reunión, según informó este miércoles en la plataforma Weibo la cuenta Yuyuantantian, afiliada a la cadena estatal CCTV, abordó las posibles consecuencias de esta estrategia, que podría generar disrupciones en la cadena de suministro y afectar tanto a empresas chinas como estadounidenses.
Asimismo, se advirtió sobre posibles violaciones a contratos comerciales por parte de Walmart, una de las 10 empresas más grandes de Estados Unidos por capitalización de mercado, y se subrayó que la guerra comercial impuesta por Washington afecta a ambas partes.
"Si Walmart insiste con este enfoque, las consecuencias podrían ir más allá de una simple reunión", aseguró la cuenta estatal.
Estados Unidos incrementó en febrero un 10 % los aranceles a todos los productos chinos tras la toma de posesión del presidente Donald Trump y aplicó otro aumento del 10 % en marzo.
Como respuesta, Pekín impuso desde este lunes gravámenes de entre el 10 y el 15 % a productos agropecuarios estadounidenses, estableció restricciones a exportaciones de ciertas empresas de EE. UU. y presentó una queja formal ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La Cámara de Comercio China de Importación y Exportación de Textil, un organismo semioficial, anunció este miércoles que verificará los informes de sus miembros sobre presiones para reducir precios y tomará medidas para proteger sus intereses.
La entidad instó a las empresas de ambos países a buscar soluciones cooperativas en lugar de generar inestabilidad en las cadenas de suministro.
En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias rondas de aranceles por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.