El ministro de Finanzas, Enoch Godongwana, propuso una subida de medio punto porcentual del IVA desde su nivel actual del 15 % que, de aprobarse, se aplicará desde el 1 de mayo de 2025 y al que seguirá otro aumento de 0,5 puntos porcentuales en 2026.
El Gobierno propone recaudar 28.000 millones de rands en ingresos adicionales en el ejercicio de 2025 y 2026 (unos 1.396 millones de euros) y alrededor de 14.500 millones (723.137 euros) en el de 2026 y 2027.
Al presentar el presupuesto ante el Parlamento, Godongwana destacó la existencia de "varias presiones persistentes" sobre la sanidad, la educación, el transporte y la seguridad, áreas que el Gobierno ha decidido financiar "tras un cuidadoso examen".
Para ello, aseguró que el Ejecutivo de Sudáfrica, economía más industrializada de África, debe aumentar este tipo impositivo.
El pasado febrero, Godongwana tenía previsto anunciar una subida mayor, de 2 puntos porcentuales del IVA, en la presentación del presupuesto nacional para elevar la tasa impositiva al 17 %, con la que pronosticaba recaudar 60.000 millones de rands de ingresos adicionales (unos 2.992 millones de euros).
Sin embargo, la presentación presupuestaria tuvo que aplazarse porque no hubo un acuerdo dentro de los partidos que forman el Gobierno de coalición que dirige el país desde que el histórico Congreso Nacional Africano (CNA) perdió la mayoría absoluta por primera vez en las elecciones de mayo de 2024.
El partido Alianza Democrática (DA), segunda formación de la coalición gobernante y principal fuerza de la oposición hasta los últimos comicios, se opuso al plan del CNA de subir el IVA "en un momento en que millones de sudafricanos sufren ya una crisis del coste de la vida", dijo su líder y ministro de Agricultura, John Steenhuisen.
La DA, que ha representado tradicionalmente a la minoría blanca del país, se sigue oponiendo a esta subida de medio punto porcentual y, según anunció este miércoles Steenhuisen en su cuenta de la red social X, no apoyarán el presupuesto "en su forma actual".
"Seguiremos luchando por el crecimiento económico y el empleo", añadió.
Si los presupuestos no se aprueban, sería algo inédito desde la instauración de la democracia en el país en 1994.
Esta situación supone un episodio más de tensión que deja en evidencia la fragilidad del histórico Gobierno de unidad sudafricano, integrado por once partidos, si bien solo siete de ellos tienen puestos en el Gabinete de ministros.
El conflicto se suma al desacuerdo en torno a la Ley de Enmienda de la Ley de Educación Básica, aprobada por el Ejecutivo el pasado septiembre, que la DA considera que pone en peligro la enseñanza del afrikáans, idioma hablado por los sudafricanos blancos descendientes de colonos neerlandeses.
También ha desatado un enfrentamiento en el seno del Gobierno la nueva y controvertida Ley de Expropiación, adoptada el pasado 23 de enero después de cinco años de deliberaciones parlamentarias y consultas públicas, que facilita el Estado la expropiación de tierras por interés público.
La DA presentó una demanda contra esa norma, que llevó al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a ordenar el pasado febrero el cese indefinido de la ayuda que manda a Sudáfrica, al acusar a Pretoria de violar los derechos humanos de los afrikáners.