"Esta decisión pone en peligro directa e inmediatamente la vida de los rehenes, ciudadanos israelíes, que no pueden protegerse a sí mismos", argumentan las familias en un comunicado anunciando la petición y difundido por la prensa local.
"La decisión de cortar el suministro eléctrico se tomó sin la debida autorización, ignorando explícitamente las consecuencias directas para el bienestar de los rehenes", se lee en el comunicado.
La petición cita además los testimonios de los exrehenes Eli Sharabi y Arbel Yehoud, quienes afirmaron que las decisiones del entonces ministro de Seguridad Nacional (al frente de la Policía), Itamar Ben Gvir, de deteriorar las condiciones de los presos palestinos en cárceles israelíes hizo que Hamás empeorara también el trato a los israelíes secuestrados en Gaza.
"Cada declaración irresponsable... somos los primeros en sufrir las consecuencias", declaró al programa 'Uvda' del Canal israelí 12 Sharabi a principios de mes. "Vienen y nos dicen: 'No les dan comida a nuestros prisioneros; (los rehenes) no comerán. Los están golpeando; los golpearemos'". No les dejan ducharse; tú no podrás ducharte".
El pasado día 9 de marzo, el ministro de Energía israelí, Eli Cohen, ordenó cortar "inmediatamente" cualquier suministro de electricidad facilitado por la Corporación Eléctrica de Israel a la Franja de Gaza; una decisión que solo afectó al suministro de una planta desalinizadora en el centro del enclave palestino.