En un comunicado, el organismo regulador señaló haber detectado un riesgo para la competencia en cinco mercados locales en Soissons, Vichy, Villers-Semeuse, Rots, Nancy, Publier, Les Pavillons-sous-Bois y en Charleville-Mézières.
Por ello, Carrefour tendrá que ceder a otros grupos de distribución siete tiendas y rescindir el contrato de franquicia con una octava, que igualmente deberá pasar a la competencia.
Además, se verá obligada a vender la galería comercial en la que se encuentra una de las siete tiendas.
Con esas concesiones, Carrefour se quedará con las actividades de Louis Delhaize en Francia, lo que incluye en particular la central de compras Provera y la sociedad Delparef, que explota a través de dos filiales las cadenas Cora y Match, así como la inmobiliaria Galimmo, encargada de las inversiones y del desarrollo de las galerías comerciales en las que están los hipermercados Cora.