El sector del vino italiano pide no ser moneda de cambio en la disputa comercial con Trump

Roma, 13 mar (EFE).- Las asociaciones de agricultores italianas han expresado su preocupación ante la amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 200 % a vinos y otras bebidas alcohólicas procedentes de la Unión Europea (UE) y piden que no se use a este sector como "moneda de cambio".

/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2148

"Confiamos en que la última declaración del presidente Trump sea solo una provocación", afirmó el presidente de la Confederación General de la Agricultura Italiana (Confagricultura), Massimiliano Giansanti.

"No hace falta decir que, con aranceles de estas proporciones nuestros productores de vino perderían a su socio comercial número uno en el mundo", añadió Giansanti.

Trump amenazó este jueves en su red Truth Social que impondrá un arancel del 200 % a todos los vinos, champanes y productos alcohólicos procedentes de la UE si Bruselas sigue adelante con sus planes de gravar las importaciones de whisky estadounidense.

El presidente argumentó que esta medida "beneficiará enormemente al sector del vino y el champán en Estados Unidos" y acusó a la UE de haber sido fundada "con el solo propósito de aprovecharse de EE.UU".

Las primeras reacciones a este anuncio se vieron reflejadas en la sesión de este jueves de la Bolsa de Milán, en la que la empresa de bebidas Campari se colocó como el peor resultado, con una pérdida de alrededor del 4,37 % de su valor.

El sector vinícola expresó su temor ya que en 2024 la venta de botellas italianas a Estados Unidos ascendió a los 1.940 millones de euros, según cifras de Coldiretti, la principal organización de agricultores del país mediterráneo.

Por eso, avisó que esos aranceles pondrían "en crisis" al sector del vino tras dos décadas en las que las exportaciones a ese país han aumentado en un 162 %, según datos del Instituto Nacional de Estadística Italiano (Istat).

Las organizaciones agrícolas italianas destacan que el mercado estadounidense representa aproximadamente una cuarta parte de las exportaciones totales de vino italiano y que casi un tercio corresponde a espumantes como el famoso Prosecco, entre otros.

"Es necesario detener esta peligrosa escalada que está llevando a una guerra comercial global en la que los primeros perjudicados serán los estadounidenses, que pagarán más por los productos, y los agricultores", declaró el presidente de Coldiretti, Ettore Prandini.

Por su parte, la principal asociación italiana de productores de vinos y licores, Federvini, compartió poco después del anuncio de Trump que se sumaba a la petición para que los vinos y licores se excluyan de las medidas de represalia comercial.

"Federvini espera que las autoridades europeas y estadounidenses lleguen a un acuerdo que excluya a los vinos y licores de las medidas arancelarias, protegiendo así una relación comercial que, con el tiempo, ha demostrado generar beneficios mutuos y fomentar un sólido intercambio económico", instó en un comunicado.

La presidenta de esta asociación, Micaela Pallini, emplazó a "no utilizar como moneda de cambio en disputas comerciales" a los vinos y licores italianos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...