La multinacional calificó este jueves sus resultados como "sólidos" y explicó que responden a "la evolución del negocio integrado en el mercado ibérico y en las Américas".
El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue 24.066 millones de euros, un 18,8 % superior a los 20.255 millones de euros logrados en términos interanuales.
Esta variación positiva es atribuida a la buena evolución de los negocios en España, donde Enel controla Endesa, así como en Estados Unidos y América Latina, lo que ha "más que compensado la leve caída" en Italia.
Sin embargo, el coloso energético marcó una tendencia distinta en sus ingresos, que se contrajeron en un 17,4 %, hasta os 78.947 millones de euros (en 2023 habían sido de 95.565 millones).
Enel también mejoró su situación patrimonial al reducir en un 7,3 % su endeudamiento financiero neto, que a finales del ejercicio 2024 se situaba en los 55.767 millones de euros.
Así, el Consejo de Administración ha propuesto un dividendo de 0,47 euros por acción para todo el 2024, un 9 % mayor.
Con estos datos, la empresa considera logrados todos los objetivos estratégicos previstos para el 2024.