"Las autoridades deben revelar de inmediato la suerte y el paradero de los detenidos y garantizar su derecho al debido proceso, incluso presentándolos ante un tribunal imparcial y debidamente constituido", dijo la organización en un comunicado, en el que recordó que los arrestados están alineados con el vicepresidente sursudanés, Riek Machar.
Machar, a su vez, es el líder del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán en la Oposición (SPLM-IO) y fue nombrado como segundo en el Gobierno sursudanés en virtud del acuerdo de paz que en 2018 puso fin a un lustro de guerra entre el Ejecutivo y los rebeldes que dejó 400.000 muertos.
Los responsables asociados a Machar fueron detenidos tras los enfrentamientos en la localidad septentrional de Nasir entre un grupo armado denominado Ejército Blanco -afiliado a la oposición- y las fuerzas gubernamentales.
Entre los arrestados se encuentran el jefe del Estado Mayor ajunto, Gabriel Duop Lam, el ministro de Petróleo, Puot Kang Chol, el subinspector general de policía, Thomas Jal Thomas, o el ministro de Consolidación de Paz, Stephen Par Kuol, que fue liberado poco después.
"El Servicio de Seguridad Nacional (NSS) opera con escasa supervisión legal y judicial y goza de impunidad de facto. Es responsable de desapariciones forzadas, así como de detenciones en régimen de incomunicación, tortura y malos tratos a detenidos. También ha realizado vigilancia ilegal", denunció HRW.
En medio de esta crisis, el pasado viernes hombres armados atacaron un helicóptero de la ONU que realizaba una evacuación en Nasir para rescatar a soldados y a un comandante bajo custodia del Ejército Blanco, lo que resultó en la muerte de un miembro de la tripulación de Naciones Unidas y de 28 soldados que iban a ser evacuados.