"Los F-16 están al final de ciclo y tenemos que pensar en su sustitución, pero nuestra elección no puede alejarnos del entorno geopolítico", reflexionó Melo, en una conversación con el diario Público y Rádio Renascença.
"La reciente postura de Estados Unidos, en el contexto de la OTAN y en el plano geoestratégico internacional nos tiene que hacer pensar en opciones mejores -agregó-, porque la previsibilidad de nuestros aliados es un bien mayor a tener en cuenta".
Subrayó que hay varias alternativas a los F-35 que están considerando "en el contexto de la producción europea" y teniendo en cuenta el retorno que esas opciones puedan tener para la economía lusa.
Melo afirmó que "el mundo ya ha cambiado" y recordó que, tras las elecciones presidenciales en EE.UU. en las que ganó el republicano Donald Trump, el país norteamericano tiene un postura respecto a la OTAN y el resto de países que tiene que tomarse en cuenta en Europa y en Portugal.
El titular de Defensa indicó que así como EE.UU. fue un aliado "siempre previsible" a lo largo de décadas ahora puede traer limitaciones al uso, la manutención, los componentes y todo aquello que tiene que ver con la garantía de que los cazas sean operativos y puedan ser empleados en todo tipo de escenarios.
Preguntado sobre las recientes afirmaciones del ministro de Exteriores de Portugal, Paulo Rangel, de que el país ibérico podría aumentar su presupuesto en defensa hasta el 2,5 % de su PIB, Melo señaló que el Gobierno ya anticipó un incremento de esa inversión hasta el 2 % para 2029, algo que está haciendo "con un esfuerzo enorme".
Esto "no invalida, en este contexto político, que haya una revaluación permanente", indicó.