En un comunicado antes de viajar a Londres, Baerbock señaló que la ayuda irá a organizaciones internacionales y locales que puedan hacer llegar a las personas necesitadas los alimentos y medicamentos que necesitan urgentemente.
Sostuvo que el comandante del Ejército sudanés, Abdelfatah al Burhan, y el general Mohamed Hamdan Dagalo, conocido como "Hemedti" y que dirige las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), una milicia de sudaneses árabes, "llevan dos años sometiendo a sus propios compatriotas a horrores inconmensurables por una lucha de poder".
La jefa de la diplomacia germana señaló que en amplias zonas de Sudán "la muerte está omnipresente" y que "la mayor catástrofe humanitaria se desarrolla actualmente ante los ojos del mundo".
Indicó que "regiones enteras han quedado destruidas, cientos de miles de familias huyen, millones de personas mueren de hambre y mujeres y niños están expuestos a la peor violencia sexual".
La ministra recalcó que los recientes ataques contra campos de refugiados en Darfur, donde cientos de miles de personas buscan refugio, "demuestran que nadie está a salvo".
Baerbock señaló que las infraestructuras médicas están siendo destruidas "deliberadamente" y los militares y las milicias luchan sin piedad por cada aldea.
"No solo están destrozando su propio país, sino que también son responsables de la inanición de decenas de miles de personas", aseguró, y añadió que la brutal guerra se libra "con el apoyo desde el extranjero", sin mencionar a ningún país.
"El resultado es la huida, el sufrimiento y la muerte. Los países vecinos también están llegando a sus límites debido al número cada vez mayor de personas profundamente traumatizadas", agregó.
Barbock explicó que por todo ello el objetivo de la conferencia en Londres será trabajar con los socios africanos para lograr un acceso sin restricciones de la ayuda humanitaria, la protección de la población civil y una solución política al conflicto.
"Las partes en conflicto sólo se sentarán finalmente a la mesa de negociaciones mediante la presión internacional conjunta", aseveró, y dijo que los Estados del Golfo, en particular, deben ejercer su influencia para favorecer corredores humanitarios.
La guerra en Sudán, que comenzó en abril de 2023, ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y ha obligado a más de doce millones a abandonar sus hogares dentro del país, mientras que casi cuatro millones han buscado refugio en naciones vecinas.