"En Washington D.C. me reuní con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el embajador (y representante de Comercio de EE.UU.) Jamieson Greer para las negociaciones UE-EE.UU., aprovechando el plazo de 90 días para lograr una solución mutua a los aranceles injustificados", escribió en X.
El pasado miércoles, Trump dio marcha atrás con respecto a los aranceles "recíprocos" que anunció días antes y rebajó su ofensiva aplicando un arancel generalizado del 10 % para la mayoría de países y regiones, incluyendo la UE, durante un plazo de 90 días para negociar retiradas de barreras comerciales.
Bruselas congeló entonces la aplicación de unos gravámenes que a su vez eran una réplica a los aranceles del 25 % que previamente Washington impuso al acero y al aluminio e insistió en que está dispuesta a negociar un acuerdo de "aranceles cero por cero" para los productos industriales.
"La UE mantiene una actitud constructiva y está dispuesta a alcanzar un acuerdo justo", añadió Sefcovic en su mensaje, en el que habló de la necesidad de incluir la mencionada propuesta del "cero por cero" y de analizar las barreras no arancelarias que mantienen los 27 sobre bienes y servicios estadounidenses.
"Lograrlo requerirá un importante esfuerzo conjunto de ambas partes", concluye.
Por su parte, Trump dijo este lunes que la UE "tiene que sentarse a la mesa y lo está intentando", aunque mantuvo a su vez el tono duro contra Bruselas, afirmando que "se ha aprovechado terriblemente" de EE.UU. y que el bloque comunitario se formó para dañar a su país.
El director del Consejo Económico Nacional de EE.UU., Kevin Hassett, aseguró a su vez que los responsables de Comercio se encuentran "hablando con todo el mundo en el planeta tierra" y que considera que Washington tiene en sus manos "más de diez acuerdos en los que hay muy muy buenas ofertas".
También indicó que el Gobierno estadounidense está convencido al "100 %" de que no habrá recesión económica a raíz de la guerra comercial, pese a que los mercados continúan pendientes de cada decisión de la Administración de Trump, que ha endurecido a su vez su ofensiva arancelaria contra China.
La escalada entre las dos mayores economías del mundo supone que actualmente las importaciones chinas soportan un 145 % de aranceles estadounidenses y los envíos de EE.UU a China un 125 %.