El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, finalizó la sesión con un avance de 0,12 dólares con respecto a la última jornada en el International Exchange (ICE), cuando se situó en 64,76 dólares.
El Brent inició la semana estable, tras las tumultuosas semanas anteriores, aunque todavía continúa por debajo de los 65 dólares el barril después de las exclusiones arancelarias anunciadas por Estados Unidos a productos de alta tecnología y el repunte de las importaciones de crudo por parte de China en marzo.
Los inversores reaccionaron en positivo a la decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de eximir de los gravámenes del 145 % impuestos a China a los teléfonos inteligentes, ordenadores y otros productos electrónicos procedentes del gigante asiático, que pareció suavizar parcialmente la guerra comercial entre Washington y Pekín.
El sorprendente dato de las importaciones de crudo chinas en marzo, que recuperaron las pérdidas de meses anteriores y se situaron un 5 % por encima de los niveles del año anterior, impulsadas por el crudo iraní y las entregas rusas, también supuso un revulsivo para el Brent.
Por su parte, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) revisó este lunes a la baja su pronóstico sobre la demanda petrolera global en 2025 y 2026 ante la posibilidad de que los aranceles de Trump frenen el crecimiento económico a nivel mundial.
En su informe mensual de abril, publicado este lunes en Viena, la Organización de Países Exportadores de Petróleo estima que el mundo quemará una media de 105,20 y de 106,63 millones de barriles diarios (mbd) de crudo este y el próximo año, respectivamente.
Estas cifras son inferiores en 150.000 y 300.000 bd, respectivamente, a las calculadas hace un mes.