Según un comunicado publicado en Telegram, Tater, detenido en agosto de 2024, tendrá que someterse a un "tratamiento médico obligatorio".
Anteriormente, el hombre pasó por varias revisiones médicas que concluyeron que tiene problemas mentales.
La defensa del estadounidense aseguró hace días que considera su posible hospitalización "ilegal e infundamentada".
El estadounidense fue conducido a una comisaría en la noche del 12 de agosto del pasado año tras cometer "actos de gamberrismo", motivo por el que fue condenado al principio a 15 días de arresto administrativo.
Una vez en la comisaría, el hombre se negó a presentar sus documentos de identidad y "empleó la violencia" contra una agente del orden.
El hombre, de 46 años, pretendía alojarse en un lujoso hotel de la capital rusa, pero no pudo hacerlo al no tener los documentos en regla, por lo que se enfrentó al personal, que llamó a la Policía.
Al día siguiente el Comité de Instrucción de Moscú incoó un caso penal contra el estadounidense por unos cargos que podían acarrear hasta cinco años de cárcel.
Rusia y Estados Unidos efectuaron recientemente un nuevo canje de prisioneros en el marco del cual Moscú liberó a Ksenia Karélina, condenada a doce años de cárcel por "alta traición" por realizar un donativo de 50 dólares al Ejército ucraniano.
Washington, por su parte, entregó a Rusia al ciudadano ruso y alemán Artur Petrov, que figura en Estados Unidos en un caso de contrabando y lavado de dinero.
Actualmente en Rusia se encuentran detenidos otros veinte estadounidenses o personas con doble ciudadanía, según defensores de derechos humanos.