"Como cofundadora y una de las mayores accionistas de Wynn Resorts, ayudó a crear y a convertir la empresa en una de las marcas de 'resort' de lujo más queridas en el mundo", destaca el comunicado, que no detalla las circunstancias de su muerte.
"Era una defensora incansable de Las Vegas, de los niños y de su educación, y de las artes", agrega el obituario, que señala que recientemente celebró el vigésimo aniversario del hotel Wynn de esa ciudad y que también allí creó el hotel Encore.
Wynn (Nueva York, 1943), tomó el apellido de su exmarido, Steve Wynn, el heredero de una empresa de salas de bingo de la Costa Este -hoy un magnate- con el que se casó y se divorció dos veces, y a lo largo de 44 años dio forma a la "ciudad del pecado".
Los Wynn crearon las cadenas de lujo Wynn Resorts y Mirage Resorts y se les atribuye la revitalización de la zona hotelera conocida como el Strip, que incluye -entre otros- al hotel Bellagio con su famosa fuente y al hotel Mirage con su sorprendente volcán.
La empresaria se divorció definitivamente de Steve Wynn en 2010, pero permaneció como la mayor accionista individual de Wynn Resorts y además se volcó en las labores filantrópicas, sobre todo en arte y educación, recordaron medios locales.
Figuras políticas de Las Vegas lamentaron hoy su muerte, como la alcaldesa, Shelley Berkley, quien señaló que tenía pendiente abrir un museo de arte en la ciudad; o el gobernador de Nevada, Joe Lombardo, que la consideró una "empresaria visionaria".
En lo personal, Wynn tuvo dos hijas con el magnate, con quien protagonizó un agrio divorcio que se recrudeció cuando lo acusaron de acoso sexual en 2018, un escándalo que lo obligó a retirarse de su empresa y que -según sugirió- había "instigado" su exmujer.