El gigantesco reloj de arena, colocado en una céntrica plaza de la ciudad española, fue activado por la presidenta de Médicos Sin Fronteras España, Paula Gil, y sirve para exigir una respuesta humanitaria inmediata a la crisis que atraviesa Sudán.
Este martes se cumplen dos años desde el inicio de la guerra, que enfrenta a las Fuerzas Armadas Sudanesas y a las Fuerzas de Apoyo Rápido, la cual ha causado, según asegura la ONG en un comunicado, la "mayor crisis humanitaria y de desplazamiento del mundo".
Las Naciones Unidas apuntan que 30 millones de sudaneses necesitan ayuda humanitaria y más de 13 millones han tenido que abandonar sus hogares, de los cuales 4 millones han cruzado las fronteras.
"La respuesta internacional sigue siendo inaceptablemente escasa y no cubre ni una fracción de las necesidades", expuso ante los medios la responsable de MSF en España después de activar el reloj y aseguró que "la población ha vivido dos años de violencia atroz, desplazamientos forzados, escasez de alimentos y crisis sanitarias".
Gil afirmó que los sudaneses "ya han esperado demasiado" e hizo un llamamiento a las partes beligerantes para que "garanticen la protección de la población civil y permitan el acceso inmediato de la ayuda humanitaria" al territorio.