En un comunicado, la institución castrense explicó que el nuevo ataque se produjo anoche "contra barrios residenciales" de Al Fasher, capital de Darfur Norte, y aseguró que "la mayoría de las víctimas son niños y mujeres".
Este ataque se suma a otro similar atribuido también el lunes a los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) que provocó la muerte de 10 desplazados y heridas a quince en Al Fasher, único bastión del Ejército en el oeste del país, asediada por sus rivales desde hace un año.
Las FAR, que controlan casi la totalidad de los cinco estados de la extensa región de Darfur, tomaron el domingo el campamento de Zamzam, el mayor en la zona y situado en las afueras meridionales de la ciudad sitiada, tras lo cual intensificaron sus ataques contra la ciudad.
El Ejército sudanés aseguró en el comunicado que atacó este martes con la aviación "congregaciones del enemigo (las FAR) al noreste de Al Fasher, neutralizando a gran número de ellos y destruyendo por completo más de cinco vehículos militares".
"Nuestras fuerzas también derrotaron a un grupo de infiltrados (de las FAR) al este de la ciudad, en el barrio de Khor Sayal, y eliminaron por completo a todos" sus miembros, mientras que también "han sido neutralizados varios francotiradores en las afueras" de Al Fasher.
La guerra en Sudán, que convirtió al país en escenario de la peor crisis humanitaria del planeta, se desató el 15 de abril de 2023 tras el fracaso de las FAR y el Ejército en la negociación para incorporar a la fuerza paramilitar en la institución castrense en el contexto de un proceso de transición política en el país.
Según organizaciones regionales e internacionales, durante esos dos años de conflicto decenas de miles de personas han muerto y más de doce millones han tenido que desplazarse en busca de refugio, cerca de cuatro millones de ellos a países vecinos, en especial Chad, Sudán del Sur y Egipto.