Así lo aseguró durante una visita al aeropuerto Humberto Delgado de Lisboa para conocer de primera mano las nuevas herramientas en la que estuvo acompañado por la ministra de Administración Interna (del Interior), Margarida Blasco.
Se trata de un sistema que "Portugal estaba obligado a implantar desde hacía más de un año y medio" en el marco de una normativa de la Unión Europea (UE), y según el ministro, el país "estuvo en peligro hace un año" de que lo suspendieran "totalmente" de circular por los espacios Schengen por no tenerlo.
Esta normativa es el Sistema de Entradas y Salidas (SES), un mecanismo informático automatizado que registra a los nacionales de terceros países que viajan para una estancia corta cada vez que cruzan las fronteras exteriores de cualquiera de los Estados miembros y los países asociados a Schengen.
El sistema registrará digitalmente el nombre de la persona, el documento de viaje, los datos biométricos, como las huellas dactilares y las imágenes faciales capturadas, y la fecha y el lugar de entrada y salida. También registrará las denegaciones de entrada.
Con una inversión de 24 millones de euros en Portugal, la iniciativa "hará que las fronteras portuguesas sean más seguras", y aunque las nuevas máquinas ya están instaladas, no entrarán en funcionamiento hasta el próximo mes de octubre, precisó el portavoz del Ejecutivo luso.
"Portugal tiene muchos pasajeros fuera del espacio Schengen, del Reino Unido, de Estados Unidos, de Sudamérica y de Asia, así que va a ser un proceso muy exigente a partir de octubre", señaló Leitão Amaro.
En este sentido, Blasco subrayó el esfuerzo de capacitación de las fuerzas de seguridad del país para adaptarse a este nuevo modelo.