El ataque tuvo lugar contra la población de Aitaroun, que linda con la frontera de Israel, y se produjo con un dron, indicó en un comunicado el Centro de Operaciones de Emergencia de Salud Pública del Ministerio de Salud Pública libanés.
Hasta el momento, no se ha identificado a la persona que podría ser el objetivo de este ataque.
Tras varios meses de escalada en 2024, que incluyó intensos ataques aéreos israelíes contra varias partes del Líbano y la entrada de tropas terrestres por la frontera sur, el grupo chií libanés Hizbulá e Israel acordaron un alto al fuego que entró en vigor el pasado 27 de noviembre por un período de 60 días, que expiró el 26 de enero.
La tregua posteriormente se prorrogó hasta el 18 de febrero, cuando las tropas israelíes se retiraron de casi todos los territorios ocupados en el sur del país, si bien el Ejército de Israel aun mantiene presencia en cinco colinas dentro de Líbano contraviniendo los acuerdos y sigue atacando puntualmente objetivos vinculados al grupo chií, aliado de Irán.
Desde el alto el fuego, las operaciones militares israelíes ha continuado en territorio libanés y han provocado la muerte de al menos 71 civiles, entre ellos 14 mujeres y siete niños, denunció este martes la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
Las hostilidades también han causado que 92.000 personas sigan desplazadas en Líbano, señaló en rueda de prensa el portavoz de la oficina Thameen Al-Kheetan, quien indicó que decenas de miles de israelíes en la zona fronteriza siguen sin poder regresar a sus hogares por el lanzamiento de cohetes y morteros.
El Gobierno libanés indicó el 4 de diciembre, una semana después del inicio de la tregua, que al menos 4.047 personas murieron y 16.638 resultaron heridas durante poco más de un año de guerra, la inmensa mayoría de las víctimas -alrededor de un 84 %- se produjeron en los últimos dos meses de escalada bélica.