Preguntado en la radio argelina sobre si el Elíseo había cedido a las presiones de la extrema derecha francesa, Chaib declaró que "la crisis y la tensión actuales son el resultado de este complot".
Argel justifica la expulsión de los 12 funcionarios franceses de la embajada de Francia en el país magrebí, que se materializó ayer, en respuesta a la detención el 8 de abril de un agente consular en París de la que responsabiliza al ministro del Interior, Bruno Retailleau.
El alto cargo de Exteriores argelino afirmó que "Argelia ha adoptado una medida proporcionada y soberana".
Argel consideró que la detención en la vía pública de su funcionario consular en París, con otros dos argelinos implicados en el supuesto secuestro del "influencer" Amir DZ en abril de 2024, se realizó en "circunstancias inéditas, sin recurrir a los procedimientos legales".
Además, las autoridades argelinas tildaron este arresto de "excusa" para frenar las relaciones argelino-francesas que se reanudaron tras la llamada telefónica entre los presidentes de ambos países el pasado 31 de marzo y la visita a Argel del ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, el 6 de abril.
Para París, que ayer llamó a consultas a su embajador en Argelia, las autoridades argelinas son las que "eligieron la escalada", declaró hoy Barrot al tiempo que apeló "al diálogo es única manera de solucionar de manera duradera las tensiones".
Además aseguró que su colega, Retailleau, "no tiene nada que ver con decisiones judiciales" y afirmó que "la Justicia en Francia es independiente".
Chaib dijo hoy que todavía "no disponen de todos los detalles precisos de las personas (funcionarios expulsados) que se verán afectadas por esta nueva decisión" tomada por París.
Estas tensiones interrumpen la reconciliación iniciada entre los dos países, tras meses de crisis desde que el presidente francés, Emmanuel Macron, se alineara en julio de 2024 completamente con la posición marroquí sobre el Sáhara Occidental.
Las relaciones entre Francia y Argelia, excolonia francesa, atraviesan a menudo altibajos donde cuestiones como la migración, la memoria de la colonización y el peso de las comunidades argelinas en territorio francés continúan influyendo en la dinámica política bilateral.