"Nuestras fuerzas (...) destruyeron tres vehículos de combate y un camión de combustible de la milicia terrorista en el eje noreste de Al Fasher. Ocho milicianos también fueron neutralizados y otros resultaron heridos", dijo la institución castrense en un comunicado.
También afirmó que fuerzas de la Inteligencia Militar "realizaron una operación peinado en barrios residenciales en la periferia sur de Al Fasher y detuvieron a infiltrados en posesión de armas ligeras y municiones".
Este nuevo comunicado del Ejército llega pocas horas después de que el líder de las FAR, Mohamed Hamdan Dagalo, anunciara la formación de un Gobierno paralelo de "paz y unidad" en Sudán, que dijo que sustituiría al Ejecutivo controlado por el Ejército, y juró continuar la guerra civil para controlar todo Sudán, que hoy entra en su tercer año.
Las FAR controlan así algunas regiones de Kordofán (centro), además de los cinco estados de la extensa zona de Darfur, con excepción de Al Fasher, capital del estado de Darfur Norte, que asedian desde hace más de un año.
En los últimos meses los paramilitares han intensificado sus ataques contra esa ciudad estratégica, y antes del segundo aniversario de la guerra -este martes- anunciaron la toma del mayor campamento de desplazados situado en sus afueras meridionales.
En ese campamento, Zamzam, murieron en los últimos días al menos 400 personas desplazadas y más de 400.000 volvieron a huir a otros sitios, según la ONU.
Al Fasher es vista como una ciudad estratégica tanto para las FAR como para el Ejército regular, pues podría servir de base para el gobierno paralelo de Hemedti en caso de su eventual caída en manos de los paramilitares.
Desde su inicio en abril de 2023 la guerra ha provocado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de más de 12 millones.
Más de tres millones de estas personas se refugiaron en países vecinos, en especial Sudán del Sur, Chad y Egipto, convirtiendo así a Sudán en escenario de la peor crisis humanitaria del planeta.