"Tras el terremoto que azotó Myanmar con violencia extraordinaria, causando miles de muertos, heridos, desplazados y enormes daños materiales, el Santo Padre decidió enviar un generoso aporte para el socorro de poblaciones en fase de emergencia", aseguró el organismo un comunicado.
Según concretó, esta ayuda se enviará a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano y el Dicasterio para el Servicio de la Caridad.
"La contribución pretende expresar la cercanía del pontífice a los hermanos y hermanas de Myanmar, y se suma a la enorme ayuda que está llegando a otras iglesias de todo el mundo, también a través de congregaciones religiosas y organizaciones católicas", se añade en la nota.
Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió Myanmar el pasado 28 de marzo, lo que causó más de 3.600 muertos y efectos devastadores.
También dejó más 5.000 heridos de gravedad, según el último balance de la junta militar. Miles de víctimas continúan durmiendo en las calles por el derrumbe de sus hogares o por miedo a regresar a estos, ante las réplicas que han continuado agitando la zona.