Las fuentes indicaron que los servicios de la Cruz Roja han intentado sin éxito coordinar con las autoridades israelíes la evacuación de estas últimas quince familias.
Defensa Civil desconoce el número exacto de gazatíes que están atrapados en esta ciudad fronteriza con Egipto desalojada por Israel, pero detalló que la mayoría de ellas son personas mayores que no quieren abandonar sus hogares.
Tras el fin del alto el fuego el pasado 18 de marzo, el Ejército no solo retomó los bombardeos aéreos diarios sino que también reanudó ofensivas terrestres con el objetivo de anexionar algunos de estos territorios a lo que denominan "zonas de seguridad".
Toda la zona de Ráfah, que representa el 20 % del enclave palestino, está ya bajo control israelí y anexionada a la llamada "zona de seguridad", tal y como anunció este sábado el ministro de Defensa, Israel Katz.
Este miércoles Katz advirtió de que las tropas permanecerán de forma indefinida en la "zona de seguridad" con independencia de que llegue un acuerdo de alto el fuego con Hamás.
El área de Rafah, ubicada entre el estratégico Corredor de Filadelfia al sur y el Eje Morag -recientemente establecido por Israel- al norte, albergaba a más de 200.000 palestinos antes de la guerra.
Las fuentes de Defensa Civil explicaron a EFE que se estima que unas 10.000 personas, expulsadas forzosamente de la zona de Ráfah, malviven en tiendas de campaña y en refugios entre las zonas de Rafah y de Jan Yunis, separadas ahora por Morag.