La comitiva está encabezada por el legislador republicano Pete Ricketts, presidente del subcomité sobre Asia Oriental del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, quien viaja acompañado por el senador demócrata Chris Coons y por el también republicano Ted Budd, de acuerdo a un comunicado de la Cancillería taiwanesa.
Durante su estancia en la isla, Ricketts y el resto de senadores se reunirán con el presidente taiwanés, William Lai, y asistirán a un banquete ofrecido por la vicepresidenta isleña, Hsiao Bi-khim, y el ministro de Asuntos Exteriores, Lin Chia-lung.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, la delegación "intercambiará puntos de vista" con los funcionarios taiwaneses sobre la "estrecha asociación" entre Taiwán y Estados Unidos, la situación de seguridad en el Estrecho de Taiwán y los esfuerzos para "fortalecer la seguridad" del Indopacífico.
"Este es el primer viaje al extranjero de Ricketts desde que asumió el cargo de presidente del subcomité este año, y el hecho de que haya incluido a Taiwán en su itinerario demuestra su fuerte compromiso con la seguridad de Taiwán y la asociación entre Taiwán y Estados Unidos", señaló la Cancillería taiwanesa.
"El Ministerio de Asuntos Exteriores continuará trabajando mano a mano con amigos del Congreso y del poder ejecutivo de EE. UU. para continuar profundizando la asociación global entre Taiwán y Estados Unidos", sentenció el texto oficial.
Las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán han sido constantes en los últimos años y se han mantenido incluso tras la crisis entre Pekín y Washington provocada por el viaje a Taipéi en agosto de 2022 de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, que enfureció a China.
En este caso, la visita de los senadores estadounidenses coincide con la guerra comercial desatada por Trump contra los principales socios comerciales de Washington, entre ellos Taiwán, que en 2024 fue el sexto territorio del mundo con mayor superávit comercial frente a Estados Unidos (más de 73.000 millones de dólares, según cifras del Gobierno estadounidense).
También tendrá lugar dos semanas después de que China lanzara sus últimas maniobras militares a gran escala en los alrededores de Taiwán, en las que Pekín efectuó ejercicios con fuego real de largo alcance en aguas del mar de China Oriental.