"No ha habido ningún intento de influir en los miembros haredíes de la Knéset (el Parlamento de Israel) respecto a la decisión de disolver el Gobierno", escribió Huckabee en su cuenta de X.
"No es función de Estados Unidos ni de su embajador intentar elegir el Gobierno de Israel", afirmó. "Israel es una nación soberana con sus propios procedimientos para la selección de un Gobierno. Respetamos eso", añadió.
Sus declaraciones responden a una información difundida el lunes por el Canal 13 israelí, que aseguró que Huckabee, quien habló con dirigentes haredíes, dijo que mantener la estabilidad del Gobierno es clave para enfrentar la amenaza iraní, y que convocar elecciones anticipadas sería un error.
El partido ultraortodoxo israelí Shas amenazó este lunes con votar a favor de disolver el Parlamento el miércoles, en una decisión que amenazaría la estabilidad del Gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ya que, pese a contar con solo 11 escaños de los 120 totales, su apoyo es crucial para mantener la coalición gubernamental.
Junto a Judaísmo Unido de la Torá (7 escaños), el otro partido ultraortodoxo de Israel, que también ha amenazado con tumbar el Gobierno, la oposición tendría una mayoría suficiente para disolver el Parlamento, paso previo a la celebración de elecciones anticipadas.
Los ultraortodoxos quieren que el Gobierno apruebe un plan que permita mantener gran parte de las exenciones militares a los miembros de su comunidad que, desde la fundación del Estado de Israel en 1948, permitían a los judíos que estudiaban a tiempo completo en una escuela religiosa no hacer el servicio militar obligatorio.
En junio de 2024, tras expirar la disposición temporal que permitía las exenciones (el asunto nunca había sido ratificado por ley), el Tribunal Supremo ordenó al Ejército comenzar a alistar a los ultraortodoxos, lo que obligó al Gobierno a poner en marcha una propuesta de ley para mantener gran parte de las exenciones, aunque también contempla el alistamiento de algunos de ellos.
La propuesta, sin embargo, lleva meses bloqueada en el Parlamento por diferencias en el seno de la coalición gobernante sobre su alcance y los mecanismos para hacerla cumplir.
La exención militar de los ultraortodoxos es un asunto polémico en Israel, sobre todo desde que comenzó la guerra en la Franja de Gaza, que ha llevado al Gobierno a extender la duración del servicio militar obligatorio y a movilizar a decenas de miles de reservistas para mantener su ofensiva.