La transformación del sector primario es un ejemplo claro de adaptación a la familia comunitaria y a las políticas más europeas (agrícola, pesquera y comercial), cuando se cumplen, este jueves, los cuarenta años de la firma del Tratado de Adhesión de España a la entonces Comunidad Económica Europea.
La adhesión estuvo precedida por duras negociaciones en el ámbito agrícola y pesquero que acarrearon medidas transitorias y restricciones que dejaron huella. Pese a todo, en estas cuatro décadas, España ha escalado hasta los primeros puestos como exportador y como nación con voz agrícola.
Adhesión y transición
En Bruselas se ha recordado durante décadas la dureza de las negociaciones para que España entrara en el club comunitario, con la agricultura y la pesca como puntos más difíciles.
España consiguió ingresar en la Europa comunitaria el 1 de enero de 1986 pero no se integró totalmente en la Política Agraria Común (PAC) hasta 1995. En la apertura aduanera para los bienes agrícolas "el período transitorio fue de los más amplios y alcanzó diez años en las hortalizas", según un estudio del Centro Virtual del Conocimiento Europeo.
Destacaron las restricciones a la pesca, ya que la flota española no pudo, ni puede, faenar en las aguas del Báltico y del mar del Norte, en virtud de un principio histórico, la "estabilidad relativa", que aún perdura, que limita las cuotas y contra el que España ha batallado ante el Tribunal de Justicia de la UE.
Los números
Las importaciones agrarias de España alcanzaban los 652.500 millones de pesetas (3.900 millones de euros) en 1985 y las exportaciones los 681.755 millones de pesetas (4.090 millones de euros), según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
En la clasificación comunitaria (12 países tras la adhesión hispano-portuguesa) España era el octavo en esas exportaciones.
El sector primario representaba un 6,9 % del PIB español en 1985, con 1,49 billones de pesetas (8.900 millones de euros). En la actualidad supone un 2,7 % del PIB.
El valor de la producción global agraria española ha alcanzado los 68.340 millones de euros en 2024 y la renta agraria los 37.759 millones.
Ahora, España tiene un superávit de 18.044 millones de euros en el comercio agroalimentario, que en 2024 registró su récord de exportaciones con 71.194 millones.
España es el segundo país exportador de los Veintisiete, detrás de Países Bajos.
Numerosos expertos atribuyen a la PAC parte de esta evolución, aunque esa política haya supuesto reestructuraciones dolorosas como las del sector lácteo.
España es la primera potencia pesquera de la UE, con 8.432 barcos, pero desde su ingreso ha sufrido una fuerte reconversión y solo desde 2000 se ha reducido un 28 % el número de buques, según datos de la ONU procesados por el sector.
Imágenes y recuerdos
España ha pasado de temblar en los noventa, cuando sus camiones de fruta cruzaban los Pirineos, por los ataques., a encabezar alianzas de gobiernos en favor de la agricultura. No obstante, estos ataques reaparecen en ocasiones cuando se radicalizan las protestas.
En el sector pesquero, la flota fue bautizada como la 'Armada española' cuando entró al club, pero ahora España lidera la lucha contra la pesca ilegal y es uno de los países que más controla los puertos, según reconocen incluso desde las ONG.
La llamada 'guerra del fletán', que ha cumplido 30 años, o los acuerdos con Marruecos, ahora tumbados por la Justicia comunitaria, se recuerdan también.
Presente y futuro
La pandemia y la guerra de Ucrania marcan el relato reciente, que trae nuevos episodios con los aranceles de EE.UU.
Los agricultores siguen manifestándose -ahora por la crisis en los cereales- y tras 63 años el formato de la PAC está en juego en el presupuesto 2028-2034: la historia sigue pero con dudas sobre quiénes serán los ganadores.