El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, dijo que las baterías abatieron un aparato no tripulado, el tercero este sábado, que se dirigía a la capital.
Además, otros once drones fueron derribados en la región fronteriza de Briansk; tres en Smolensk, que limita con Bielorrusia, y uno en Bélgorod, que comparte frontera con Ucrania
Durante la noche más de un centenar de drones ucranianos atacaron al menos dos aeródromos militares e intentaron golpear objetivos en Moscú y en la segunda ciudad del país, San Petersburgo.
Según los canales de Telegram, los aparatos no tripulados tenían como objetivo el aeródromo de Éngels (región de Sarátov), que acoge bombarderos estratégicos Tu-160, y la base aérea de Borisoglebsk (Vorónezh), que alberga cazas Su-30, Su-34 y Su-35.
El Estado Mayor y las Fuerzas de Operaciones Especiales de Ucrania precisaron que en el ataque contra Vorónezh "fueron alcanzados un depósito de bombas aéreas guiadas, un avión de combate de entrenamiento y posiblemente otras aeronaves".
Además, según Astra, Kiev también habría atacado durante la noche una planta en la capital de la región de Chuvashia, Cheboksari, donde se fabrican antenas para los drones rusos.
Mientras, en el caso de San Petersburgo, los ataques contra la adyacente región de Leningrado obligaron a cerrar este sábado el aeropuerto de Púlkovo.