Las fuerzas rusas lanzaron sobre una zona residencial en Kostiantínivka una bomba aérea de 250 kilogramos con un módulo unificado de planificación y corrección en un ataque que dejó dos civiles muertos, mientras otro residente, de 63 años, resultó herido, según la fuente.
A los diez minutos, un dron ruso impactó sobre un coche en el que viajaban una mujer, de 39 años, y un hombre, de 40, que perdieron la vida.
Además, resultaron dañados 15 edificios privados y de apartamentos, tendidos eléctricos y un vehículo.