Según un comunicado del Centro Integrado de Coordinación de Operaciones (CICO, depende del Ejército), los ataques se registraron el pasado viernes en las localidades de Bouloudjounga y Samira, donde las FDS respondieron con "una reacción enérgica y coordinada", reforzada con una operación aeroterrestre para perseguir a los atacantes.
La nota precisa que, además de los 41 insurgentes abatidos, varios cuerpos fueron retirados por los asaltantes durante su huida.
Asimismo, las fuerzas nigerinas se incautaron en el lugar de los combates de diez motos, diez fusiles de asalto AK-47 y otras armas.
El balance oficial indica también que diez militares fallecieron y otros quince resultaron heridos, quienes fueron evacuados en helicóptero a Niamey para recibir atención médica.
Este nuevo episodio de violencia se produce después de que, el pasado miércoles, cinco supuestos terroristas murieran en enfrentamientos con un destacamento militar que escoltaba al prefecto de Téra, también en Tillabéri, cuando se dirigía a Manda Sonraï para presentar condolencias por la matanza de 71 civiles cometida el pasado 20 de junio en una mezquita.
Durante ese operativo, las FDS incautaron cuatro fusiles AK-47, diez cargadores, tres motos y diverso material militar.
La orilla derecha del río Níger, en la región de Tillabéri, fronteriza con Burkina Faso y Mali, se ha convertido en un bastión de grupos yihadistas vinculados al Estado Islámico (EI) y a Al Qaeda, que perpetran con frecuencia ataques contra civiles y fuerzas de seguridad que causan numerosas víctimas y desplazamientos masivos de población.