Según datos de Estadísticas Nueva Zelanda (Stats NZ), unas 160.000 personas se encuentran actualmente desempleadas, 18.000 más que el año pasado, mientras que el número de trabajadores que llevan más de un año sin empleo asciende a 22.700, un 14,5 % del total.
El debilitamiento del mercado laboral responde a la decisión de muchas empresas de congelar contrataciones o recortar personal ante la persistente debilidad de la economía, cuyos pilares, entre ellos el turismo y la agricultura, se resintieron durante la pandemia, pese a que la fuerza laboral continúa creciendo.
El desempleo juvenil, entre los 15 y 24 años, se situó en el 15,2 % en el último trimestre, con un mayor número de jóvenes que han optado por abandonar la búsqueda de trabajo y volver a estudiar.
El crecimiento salarial anual se desaceleró entonces al 2,1 %, el nivel más bajo en cinco años, frente a un incremento del 3 % en los precios al consumidor, lo que refleja una pérdida de poder adquisitivo.
Las regiones con mayores tasas de desempleo fueron Northland, Auckland y Waikato, situadas en la Isla Norte, con más del 6 %, mientras que todas las regiones de la Isla Sur, donde se encuentra un mayor porcentaje de la industria del país y migración interna, se mantuvieron por debajo del 5 %.
El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ, en inglés) podría responder a esta situación con un nuevo recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés, actualmente en el 2,5 %, en su próxima reunión de este mes, según estiman los analistas.
La ministra de Finanzas, Nicola Willis, reconoció hoy en una entrevista a la cadena pública Radio Nueva Zelanda que el desempleo "es siempre lo último en recuperarse en una economía en repunte", y afirmó que el Gobierno impulsará el crecimiento mediante alivios fiscales e inversión en infraestructura.
Nueva Zelanda atraviesa en los últimos años un marcado éxodo de ciudadanos, especialmente de profesionales cualificados, que abandonan el país en busca de mejores oportunidades laborales en Australia, Europa o diversas naciones asiáticas.
Este fenómeno viene reflejando las dificultades que enfrenta el país para retener talento y frenar la pérdida de población activa. Entre julio de 2024 y julio de 2025, un total de 73.400 neozelandeses emigraron, según cifras de Stats NZ, una cifra récord en una nación de poco más de cinco millones de habitantes.