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JERUSALÉN. Este gesto “muestra que el Gobierno de Asunción ha decidido volver a la tradicional posición latinoamericana de respeto por el derecho internacional y las resoluciones de la ONU”, expuso el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, quien calificó la decisión de “valiente”.
El líder palestino pidió a los países, especialmente aquellos dentro de la Liga Árabe y la Organización para la Cooperación Islámica, “que busquen vías para fomentar la cooperación y las relaciones bilaterales con Paraguay”.
Además, instó al Gobierno de Guatemala a que se ponga “en el lado correcto de la historia y mueva su embajada fuera de Jerusalén”.
“Es también el momento para que la administración (del presidente de EE.UU., Donald) Trump se dé cuenta de que ningún país que ame la paz seguirá su decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel”, valoró Erekat, y aseguró que “solo el respeto por la ley internacional y las resoluciones de la ONU podrán ayudar a alcanzar una paz justa y duradera”.
El ministro de Exteriores palestino, Riad al Malki, anunció que Palestina abrirá una embajada en Asunción después de que se hiciera público el traslado de la paraguaya, que según recogió la agencia oficial palestina Wafa el canciller había negociado con su homólogo latinoamericano cuando viajó al país para asistir a la ceremonia de investidura del nuevo presidente, Mario Abdo Benítez.
El predecesor de éste, Horacio Cortes, siguió en mayo los pasos de EE.UU. y abrió la legación en Jerusalén, rompiendo con décadas de consenso internacional sobre la capitalidad de la ciudad santa, cuya parte oriental Israel ocupa desde 1967 y los palestinos reivindican como capital de su Estado.
Israel anunció por su parte que cerrará su sede diplomática en Paraguay en respuesta a la decisión de Asunción.