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La situación de la pandemia y su impacto tanto sanitario como económico a nivel mundial fue el principal punto tratado en el marco de estas reuniones anuales, donde las autoridades reconocieron las brechas de desigualdad en la reactivación de las economías, y la distribución de las vacunas.
Georgieva refirió que urge aumentar la producción y distribución de las vacunas para asegurar la reactivación económica más equitativa posible.
Mencionó también que es preciso una mejor coordinación como financiar completamente la herramienta COVAX (para la distribución equitativa de vacunas) y asegurar que las vacunas sobrantes sean transferidas a los países pobres.
Georgieva reconoció que un pequeño número de países, liderados por EE.UU. y China, están acelerando mientras que los países más pobres se están quedado atrás en esta recuperación de varias velocidades.
Según los cálculos del Fondo, un progreso más rápido a la hora de poner fin a la crisis podría añadir 9 billones de dólares al PIB mundial hasta el 2025.
El FMI presentó en el marco de la asamblea su informe donde elevó las previsiones de crecimiento económico global al 6%, frente al 5,5% precisamente por el repunte de las dos grandes economías mundiales. Para nuestro país, el organismo espera un repunte del 4% en la economía, en línea con las proyecciones oficiales, tras un bajón del -0,9% en el 2020.