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En la madrugada del sábado último, el suboficial Jorge Ramos fue golpeado brutalmente en la cabeza frente mismo a la comisaría cuando se disponía a ayudar a una persona herida quien llegó a pedir auxilio. No recibió el “golpe de gracia” gracias a que otros civiles estaban en el lugar. En tanto dos uniformados que estaban de turno se hallaban en la patrullera, en otro procedimiento.
El jefe de la comisaría local, comisario Nicolás Cardozo, explicó que son seis uniformados por turno, pero que en la noche, el primer turno cubren tres personas, y el segundo turno cumplen las otras tres y se alternan el descanso. Explicó que en la guardia queda un oficial y dos hacen “patrullajes” nocturnos. En caso de que amerite, se les llama a los que están descansando.
Según los datos, la comisaría de San Juan Nepomuceno solamente tiene 12 uniformados, además se pueden ver uniformados que custodian consultorios de IPS, oficina de Copaco, BNF, juzgados de Paz, de Primera Instancia, Fiscalía y hospital.
San Juan Nepomuceno cuenta con cerca de 40.000 habitantes de los cuales 75% vive en la zona urbana. La jurisdicción de la comisaría tercera incluye además varias compañías, algunas conflictivas como Ñurundiay, donde se registra continuamente robo de ganados.
En caso de que en una compañía alejada como Cavayú Cangué se registre un hecho y los dos patrulleros acuden al lugar, la ciudad se queda totalmente desprotegida.