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“Lastimosamente las autoridades no dimensionan nuestra labor, que de un tiempo a esta parte ha sido de vital importancia ya que, a raíz de la Pandemia y las restricciones impuestas, la población se vio obligada a utilizar nuestros servicios”, dijo José Cohene, uno de los entregadores.
Agregó que, con el crecimiento de la demanda, también subió el número de víctimas entre los entregadores. “Casi a diario, uno de nuestros asociados es víctima de robo, es despojado de sus elementos de trabajo”.
“Pedimos a las autoridades policiales que busquen alguna estrategia, que hagan patrullas o instalen alguna garita en las plazas, lastimosamente no podemos seguir en estas condiciones”, dijo.
Finalizó diciendo que se pusieron de acuerdo en no hacer entregas en horas de la noche en algunos barrios considerados peligrosos.