El juez, también expresó que tuvo en cuenta que la pareja tienen otros hijos que cuidar, y que el padre tiene un trabajo del cual dependen sus demás hijos para subsistir. En su justificación, manifestó que el padre reconoció que bebió, pero que fue en ocasión del día del padre, y que la cantidad de alcohol en su sangre solo representaba una sanción meramente administrativa.
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Otro punto, que resaltó en su argumento es que cuando a la madre se le sugirió llevar a la niña, al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñú, no le quisieron atender en el área de Urgencias, y le pasaron al consultorio externo.
También alegó que los médicos no internaron a la recién nacida teniendo en cuenta la gravedad. Además que dejaron a los padres, la libertad de decidir de retirarse del centro asistencial, para luego ir nuevamente hasta el Hospital de Calle´í, donde la beba de 40 días llegó ya sin vida.
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“Hubo cuestiones que no pude tener como información, porque los padres se abstuvieron a declarar. Lastimosamente, también pasó mucho tiempo para que sea atendida, porque una vez en el hospital de Acosta Ñu, consiguió turno para el 20 de junio, de modo a realizarse la ecografía abdominal y la ecografía de cráneo”, indicó el juez.
“A la mamá no se le indicó ninguna internación, o que haya desobedecido una internación, al menos no cuentan con ninguna constancia de ello”, explicó Bóveda.
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Por su parte la fiscala de la causa, Ana Girala, lamentó que se les haya dado la libertad ambulatoria a los padres, habiendo muchos elementos que podían sostener el pedido de prisión.
“Nosotros vamos a solicitar todos los trámites que realizaron los padres para obtener información detallada de las consultas. Pero que haya llegado a ese punto la recién nacida es porque hubo una falta grave por parte de los padres, eso es indiscutible”, sostuvo la investigadora.
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De acuerdo a los antecedentes clínicos la beba que falleció, nació el 11 de mayo en el Hospital General de San Lorenzo, con un peso de 3 kilos con 575 gramos, y sin embargo a un mes de nacida solo contaba con un peso de 2 kilos con 700 gramos, lo que da como suficiente indicio de que la recién nacida no fue bien cuidada, o más bien no se llegó a tiempo para que se evitara su deceso.
