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Igualmente se ve una gran demanda de entradas para el acontecimiento que se registra anualmente en esta ciudad. El año anterior, la fiesta debió realizarse en la vecina localidad de Isla Umbú, debido a la gran crecida del río Paraguay, que dejó sin playas, la zona costera de Pilar.
Un fuerte control se realiza en todos los sectores de la comunidad, buscando evitar que los vehículos sean conducidos por personas en estado de ebriedad y que se infrigan las reglas de tránsito por parte de personas inescrupulosas.
Numerosas familias cruzaron el río desde la Argentina, atraídos por un evento cuya fama ha traspuesto la frontera. La alta temperatura es una aliada de los organizadores, considerando que la fresca brisa del arroyo Ñeembucú, invita a concurrir a la zona costera y disfrutar de un espectaculo muy especial.