Rumildo Portillo, docente de esta comunidad, dijo que existe una rabia generalizada de parte de los usuarios, que en vano acuden al cajero con la esperanza de poder sustraer el dinero.
“Esta situación nos perjudica sobremanera, atendiendo que al no poder utilizar el cajero tampoco podemos cumplir con nuestros demás compromisos, como ser el de honrar nuestras deudas”, puntualizó
Las personas que perciben el subsidio de la tercera edad son las que más sufren esta desidia, ya que van y vienen de manera constante al cajero con la esperanza de poder sacar su dinero.
Al no existir sedes bancarias ni financieras en todo el departamento, la función que cumplen estos cajeros del BNF es de suma utilidad, de allí el reclamo de los pobladores para que acudan los responsables del ente bancario a reparar y poner de nuevo en funcionamiento el servicio.
Carmelo Peralta y el desafío de ser una pujante ciudad
El primer cajero automático del BNF fue instalado en Fuerte Olimpo hace ya bastante tiempo, luego instalaron en Puerto Casado y hace algunos años en Carmelo Peralta, siendo las tres únicas comunidades donde existe este tipo de servicio.
Funcionarios públicos y personas de la tercera edad de la localidad de Bahía Negra, donde no existe ningún cajero, suelen organizarse en grupos para enviar a una persona hasta Fuerte Olimpo, unos 200 kilómetros, para poder sustraer el dinero que les corresponde por salario o subsidio estatal.
Antes cuando no se contaba con los cajeros, los funcionarios públicos tenían que hacer algún tipo de contrato con los comercios de sus comunidades a fin de percibir sus salarios, previo pago de un pequeño porcentaje.
Carmelo Peralta se ubica a 650 kilómetros de la capital del país. Hasta esta población ya llega la nueva ruta de la bioceánica y próximamente se estarán iniciando los trabajos de construcción del puente internacional que unirá al Chaco con Mato Groso del Sur.