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El monto le causó una gran sorpresa y susto, teniendo en cuenta que el pago por el consumo de energía eléctrica que realizaba normalmente no supera los G. 20.000 por mes. El sobrecosto es arrastrado desde noviembre del año pasado cuando pasó de pagar G. 8.000 a G. 28.000.000.
Como el monto fue muy elevado no abonó ese mes, luego los meses siguientes la ANDE volvió a facturarle G. 8000 y ahora arrastra una deuda de G. 35 millones, pese a tener una tarifa social.
La familia es de escasos recursos, viven en una pieza hecha de material, con una cocina de estaqueo. Sus únicos aparatos eléctricos son una heladera, una televisión y una radio. No cuentan con planchas o licuadoras.
Doña Celestina sufre de diabetes, por complicaciones le amputaron ambas piernas hace 15 años, por lo cual se maneja en silla de ruedas y no puede trabajar, recibe una pensión de Tekoporã con lo que apenas sobrevive.
Su hija Gloria Giménez, lava ropas de los vecinos para alimentar a su hijos de 4 y 8 años. Los vecinos manifestaron que la familia sobrevive gracias a la solidaridad, pues se realizan constantes actividades para la compra de insulinas para la mujer, cuando no le proveen en el Centro de Salud y hasta para pagar sus facturas básicas.
Al respecto la Lic. Sonia Ruiz, jefa del área comercial de la ANDE en Cordillera, mencionó que iniciaría de inmediato una investigación sobre el caso. Sostuvo que varias pueden ser las causas del aumento excesivo de la cuenta, tales como una lectura incorrecta del medidor por parte del lector o que el medidor tenga algún desperfecto. Prometió que para mañana tendrían un informe detallado de la situación.