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“Tenemos que hacer un reglamento interno”, sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados, Miguel Cuevas, argumentando la derogación de la Ley de autoblindaje para no analizar la eventual pérdida de investidura del liberal Carlos Portillo, imputado por tráfico de influencias y otros delitos. También está amenazado el colorado Tomás Rivas por un caso muy similar al de José María Ibáñez con los caseros de oro.
Igualmente, declararon sin quorum la sesión ordinaria de Diputados de este miércoles, que estaba prevista a las 14:00, por lo que cualquier planteamiento en la fecha para tratar el tema sería imposible, ya que como único tema fijado para la sesión extraordinaria convocada para las 16:00 figura la “ley Anita” sobre donación de órganos.
“Tengo que consultar; no sé si vamos a hacer un reglamento”, agregó el presidente de Diputados, dejando a cargo del pleno tratar supuestamente una reglamentación para el artículo 201 de la Carta Magna, que establece la pérdida de investidura.
El diputado Edgar Ortiz, correligionario de Portillo, por su parte, tiró la pelota a la justicia y cuestionó: “La justicia tiene que hacer su trabajo. ¿Por qué nosotros tenemos que hacernos cargo? ¿Por qué la ciudadanía nos ataca a nosotros? Cada chancho, a su estaca”.
Por su parte, el diputado también liberal Pastor Vera Bejaranose se lavó las manos y le pasó la responsabilidad a la bancada A, que está integrada por Portillo, pidiendo que ellos sean los que tomen la iniciativa de sancionar al legislador. “Corresponde dejarles a ellos que actúen en consecuencia (a lo expresado por el presidente del PLRA, Efraín Alegre); nosotros no queremos sacarles protagonismo. Corresponde que esa bancada se pronuncie”, refirió.