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Con el código “Rojo” de captura en todos los países donde tiene su base la Interpol, se dictó la medida que afecta a los acusados de ser autores morales y materiales del crimen del periodista y su acompañante. Vilmar Acosta, quien está sindicado como la cabeza de un clan de narcotraficantes, está prófugo desde que se materializó el atentado. La Policía señaló que el mismo está todavía en territorio paraguayo; sin embargo, se supo que el prófugo ya estuvo renovando su registro de conducir en el Brasil.
“Neneco” cuenta con doble nacionalidad y por esa razón se sospechó en todo momento que estaba oculto en el territorio brasileño, tal vez al amparo de grupos de narcotraficantes. Solo para los investigadores, Acosta y sus cómplices todavía estaban en suelo paraguayo, por lo que realizaron una serie de improductivos allanamientos.