“¿Es más importante una plaza que una vida?”

Iván Allende, director de Acción Social de la Municipalidad de Asunción, dijo que los damnificados que ocuparon la plaza Juan de Zalazar tienen hasta 72 horas para desocupar el predio público frente al Cabildo para ubicarlos en albergues más seguros, según refirió en la fecha.

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Por su parte, María García, de la Coordinadora General de Organizaciones Sociales y Comunitarias de los Bañados de Asunción (Cobañados), cuestionó la forma en que se está tratando la problemática de la inundación.

“Imaginate en qué hemos caído y la prensa qué es lo que vende. ¿Es mucho más importante la plaza, un patrimonio que la vida de un ser humano, de un niño, de un anciano que se está muriendo?”, subrayó.

“Hay gente que se dice: ‘que se mueran todos, si viven ahí es porque quieren’. Claro que no. Uno entra al bañado donde hay distintos sistemas de vida. Los bañados son donde la gente sabe de esa necesidad”, acotó.

Manifestó que el mismo Estado tiene que dar una garantía al pueblo. “Hay que hacer un análisis social de por qué el país está como está. Porque son problemas que están hace décadas y no hay una solución real”, indicó.

Sostuvo que hace años están peleando por tres propuestas concretas: la construcción de una defensa costera, que se construyan viviendas en ese marco de los proyectos y regularizar las viviendas de los bañados.

“¿Qué hacés con la gente que vive ahí? Yo nací en el bañado. Nosotros hacemos los rellenos, nosotros hacemos los caminos, instalamos los servicios. Los medios de vida de los bañados los hicieron los bañadenses, es una sociedad olvidada instalada por la clase política”, enfatizó.

Agregó que hoy existe un interés inmobiliario en los bañados, lo cual calificó de positivo, pero agregó que también se le tienen que dar solución a las familias que están viviendo allí hace décadas. En ese marco, reconoció que la cantidad de personas en las zonas ribereñas ha aumentado, pero argumentó que en muchos casos se debe a gente que ha dejado el campo, vendido sus terrenos para buscar un mejor horizonte y vienen a la capital a encontrarse con otra realidad.

En cuanto a la construcción de la Costanera Norte, referenció que se constituyó en una dificultad mayor porque la inundación de las casas es más rápida. “Uno porque ha matado dos o tres arroyos en el territorio donde eran los cauces naturales, todos están estancados. La gente de Obras Públicas nunca se ha ocupado de destapar los cauces”, explicó.

Dijo que nunca existirá una salida si el sistema no prevé una solución social y real para esta problemática. “Nosotros decimos que queremos seguir viviendo en la ciudad porque somos parte de una ciudad que no se ve”, concluyó.

En la fecha el río Paraguay subió nuevamente 5 centímetros, de esta manera llegó a los 6,85 m en Asunción, manteniéndose en el denominado punto crítico. Si el cauce llega a los 8 m es cuando se considera nivel de desastre en la capital.