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Es el segundo vehículo que es retenido. Se trata de una camioneta de la marca Nissan, tipo Terrano, color azul, chapa UAA 225. Los afectados dijeron que adquirieron los rodados con los contratos privados.
El rodado figura a nombre de Marino Raiter, quien sería el demandante. Según Bernelio Javier Navarro Cardozo, poseedor de la camioneta incautada, en noviembre pasado adquirió el rodado de un tal Cristino Pino Rojas. El hombre le entregó hasta la cédula verde y realizaron la transacción mediante un contrato.
Según el oficio que exhibió el oficial de justicia, nuevamente aparece como posible responsable el chapista de nombre Juan Antonio Garay Paredes, quien cuenta con orden de captura y antecedentes por estafa, apropiación y abuso de documento de identidad.
Los afectados por la estafa a través de la venta de vehículos sumarían ya 15 personas. “Esto nos tomó de sorpresa porque nosotros compramos el vehículo con contrato. Hemos escuchado el problema de la estafa, pero estábamos tranquilos porque teníamos el título y la cédula verde de la camioneta, esperemos que se investigue bien y las autoridades nos ayuden”, indicó Navarro Cardozo.
En la zona de Capiibary estarían como ocho vehículos en la misma situación, refieren los datos. Días pasados la familia Marmori también tuvo la inesperada información de que la camioneta que adquirió hace cinco meses estaba reclamada por una empresa denominada “Excel Motor Import Export SA” de ciudad del Este.