Hijo de narco es suplente

Fabio Anderson Campuzano Robles, el joven suplente del diputado Alsimio Casco Ayala (ANR), es hijo de un narcotraficante con antecedentes en Paraguay y Brasil. Este no es el primer caso de parlamentarios ligados a narcotraficantes.

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El diputado del Partido Colorado Alsimio Casco Ayala (41) tiene como suplente en la Cámara Baja a Fabio Anderson Campuzano Robles (31), hijo de Eugenio Campuzano Figueredo (58), un narcotraficante con antecedentes en Paraguay y Brasil.

Eugenio Campuzano cuenta con una ficha en la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), por tráfico de marihuana. Según esta institución, el 22 de noviembre de 1985 Campuzano fue detenido en la colonia Potrerito de Capitán Bado, en un camión Ford 4.000 en el que transportaba aproximadamente una tonelada de marihuana. El fiscal de la causa fue René Mora y se registró el ingreso de Campuzano a Tacumbú el 4 de diciembre de ese mismo año.

Campuzano también tiene su legajo en la justicia brasileña. Datos proveídos por autoridades del vecino país, dan cuenta de los siguientes antecedentes: robo en enero de 1984, tráfico de drogas en julio de 1994, caso por el que fue condenado a 3 años y medio. El último caso conocido y uno de los más graves en los que se vio envuelto ocurrió en 2004, por el secuestro de un piloto brasileño que murió en Paraguay en la estancia del narcotraficante, ubicada en Yby Yau.

Las investigaciones en el Brasil señalan que el 18 de mayo de 2004 el piloto-taxi aéreo Valdir Guarezzi fue contratado por dos personas para llevarlos hasta Goioerê, Paraná, pero la ruta fue desviada. La familia denunció la desaparición del piloto y las autoridades del vecino país comenzaron a investigar.

Con el correr de los días obtuvieron la información de que una aeronave había caído en la zona de Yby Yau, Concepción, y que una persona había resultado con quemaduras hasta en 70 por ciento del cuerpo. Se trataba de Eugenio Campuzano que fue llevado primero hasta el Hospital Evangelico Dr. y Sra. Golbsby King en Dourados, y de allí a Campo Grande.

Los datos obtenidos señalan que Campuzano quedó internado por cerca de tres meses y que el costo diario de su internación rondaba los 3.000 reales. En esta causa, el hijo y ahora diputado suplente, Fabio Campuzano, declaró y dijo que su padre se había quemado cuando explotó una motosierra, dijo que no conocía las actividades de su padre, que criaba ganado y que prestó dinero de un tal Antonio para costear los gastos médicos. Las autoridades brasileñas señalan que Campuzano sufrió las quemaduras porque volvió al avión para sacar del interior dinero que estaba siendo transportado en él.

El piloto murió y también uno de los tripulantes, y los cuerpos fueron enterrados en el lugar del accidente. En el Brasil, Campuzano fue condenado a 33 años de prisión en régimen cerrado, sin embargo con muy buenos abogados recurrió a todas la cortes de Brasil, hasta que finalmente fue absuelto bajo alegato de que los crímenes ocurrieron en territorio paraguayo y debía juzgarlo la Justicia de nuestro país.

En el lado paraguayo intervino la fiscal Gladys Teresita Paredes, pero la causa no figura en el sistema informático de la Fiscalía. Solicitamos la búsqueda del expediente impreso y nuestra consulta aún no fue contestada. También intentamos contactar con el director de Tacumbú Artemio Vera, para verificar cuántas entradas registró Eugenio en el penal, pero el director no contestó nuestras llamadas.

La fuente del gobierno brasileño señaló que en la estancia de Campuzano, funciona una pista clandestina de 800 metros de largo y 25 metros de ancho, en la zona del Cruce Bellas Vista, a unos 70 kilómetros de la frontera con el vecino país. Esta pista, conocida como Bim Laden, sirve a narcotraficantes de Bolivia y Colombia. Personas que conocen la zona, dieron la misma versión y aseguraron que semanalmente bajan las avionetas con droga.

“Nunca me atreví a preguntarle (a Fabio), desde que yo le conocí a él nunca… Aparte que Fabio no tiene ningún antecedente verdad, no sé su papá… Ahora primera vez escucho verdad (sic)”, dijo Alsimio Casco a ABC Color, cuando fue consultado sobre la situación.

Insitió en que su alianza es con el hijo, quien no cuenta con antecedentes, pero admitió que como todos son de la zona, y como los Campuzano son una familia que vive normalmente, ya llegó a compartir momentos con ellos.

“No. De repente nosotros llegamos… yo siempre comparto, ellos viven en Concepción y comparto con ellos… son gente que normalmente tiene una vida normal, ahora, como le dije nunca me atreví a preguntarle por lo de su papá ni por otra situación”, indicó.

Luego explicó que es muy importante el trabajo que el Gobierno está haciendo para combatir al narcotráfico, que justamente llega a tomar algunas zonas por la gran corrupción que existe y porque los recursos del Estado se usan mal y no llegan a la gente que por ende caen en el crimen organizado.

El exparlamentario Magdaleno Silva (ANR) responsabilizó tiempo atrás a Alsimio Casco de un atentado que sufrió y del que salió vivo. Casco negó el hecho y dijo que no tenía motivos para atacar a Silva.

Por su parte, el senador Roberto Acevedo, acusó años atrás a Eugenio y Fabio Campuzano de ser los autores morales de un atentado en su contra, sin embargo consultado sobre el tema dijo que tiempo después descubrió que fueron otras personas, pero se reafirmó en que en los Campuzano son una familia ligada al narcotráfico en la zona norte.

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