“Ni un pasto se puede cortar de la reserva”

Ayer entró en vigencia una resolución de prohibición de innovar la Reserva de Mbaracayú, firmada por el juez de Curuguaty, Carlos Goiború, quien explicó que, con este recurso, “ni un pasto se puede cortar”.

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El juez de Curuguaty informó que, de esta manera, todas las actividades que afectan a la reserva deben suspenderse inmediatamente.

Fue consultado acerca de la pista de aviación y la depredación que los hermanos Ladimir y Emiliano Fernández hicieron en esa zona. Si esta actividad se realiza dentro del área protegida, debe ser suspendida, manifestó en contacto con la 780 AM.

Explicó que, si se toca “un pasto o una rama” del área, el acto sería considerado como desacato. Comentó además que los hermanos Fernández solicitaron la reivindicación del inmueble en el juicio civil, lo que debe someterse a un estudio.

Mientras tanto, está vigente la prohibición de “innovar” el área protegida. La propiedad de 876 hectáreas inscripta en los Registros Públicos como Finca 1812, a nombre de la Fundación Mbaracayú y reclamada por los Fernández, forma parte de las 65.000 hectáreas de la Reserva del Mbaracayú.

La Secretaría del Ambiente (Seam) constató la depredación de bosques nativos y elevó un informe a la Fiscalía en el que responsabiliza del crimen ecológico a los hermanos Ladimir y Emiliano Fernández.

Estos ingresaron días atrás a una propiedad de la Reserva del Mbaracayú, con una orden judicial en mano y resguardados por la Policía Ecológica (APER), y procedieron a la tala de bosques y apertura de picadas.

Organizaciones como Guyra Paraguay y la Fundación Moisés Bertoni manifestaron su repudio a la invasión, atropello y deforestación dentro de los límites de la reserva natural, teniendo en cuenta que la zona está protegida por la Ley de Deforestación Cero.

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