/arc-anglerfish-arc2-prod-abccolor.s3.amazonaws.com/public/WFKVL6BKYVHO3AGPBAL7FLD6AY.jpg)
Cargando...
En conversación con Canal 100, el jefe comunal se refirió al informe elaborado la semana pasada por autoridades civiles sobre el trabajo de la Policía en Capitán Bado.
De acuerdo a la conclusión alcanzada por los referentes de la localidad, los agentes, en lugar de combatir el crimen, integran una mafia que extorsiona a la población y acuerda con narcotraficantes y otras bandas delictivas.
Ante esta situación, Roberto González (ANR) pidió al Gobierno instalar un equipo de investigación en la zona, a fin de que las propias autoridades centrales confirmen la denuncia que realizan los lugareños.
“Que vengan y que podamos probar lo que estamos denunciando ante las autoridades nacionales, como ser ministro del Interior y presidente de la República”, refirió.
Aclaró que el informe sobre la corrupción policial no será presentado en la fecha ante el gobernante, aunque tienen previsto hacerlo en otra oportunidad, si la situación no mejora.
“Tenemos la necesidad de contar con un refuerzo policial, pero para combatir la ola de violencia y tráfico de estupefacientes, no para que vengan a involucrarse ellos mismos en los hechos ilícitos”, reafirmó.
El intendente reconoció que existen muy buenos agentes comprometidos con la ciudadanía; sin embargo, son la excepción, según explicó.
La mayoría “está camuflado de policía para cometer todo tipo de delitos. La situación es insostenible”, aseveró.
Rechazó igualmente que la solución sea cambiar al jefe de Policía del área, ya que la corrupción está implantada entre los propios agentes de menor rango.
“Si hay que cambiar al jefe, hay que cambiar a todo el equipo, porque si no en la raíz continúa la mafia. El nuevo jefe enseguida se corrompe nuevamente”, señaló.
Comentó que los efectivos policiales montan retenes en las rutas supuestamente para investigar hechos delictivos, pero finalmente “extorsionan a todos los que pasan por el tramo y cuando le agarran a un narco ahí nomás solucionan el problema”.
Indicó que la ciudadanía no realiza denuncias formales, a pesar de que puede identificar a los uniformados corruptos, por temor a represalias.
“Alguien tiene que reaccionar y tomar el timón y ver la forma de paliar esta situación crítica”, reclamó.