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Los 150 kilos de almidón, 70 litros de leche, 50 kilos de queso y la grasa de cerdo ya casi están prestos para la cocción de la chipa “más grande del mundo”, que esperan alcance los 80 metros en el barrio Pelopincho.
“Vamos a ir colocando de forma lineal y sobre una base de hoja de banana”, indicó Tomasa Paredes, una de las encargadas de la masa. Agregó que la actividad es “totalmente gratuita y las puertas de Pelopincho está abiertas para todos los que quieran visitar el lugar”.
Marcelo Puentes, encargado de la comisión vecinal, por su parte, insistió en que además de romper el récord (aún no oficialmente) quieren quebrar prejuicios. “La idea de origen era tener el Récord Guinness; por una cuestión administrativa, por costo y el tiempo, este año no podremos tener ese certificado, pero lo importante es que iniciamos y nos sirve de experiencia para el próximo año”, dijo.
“Lo que queremos es abrir las puertas de Pelopincho para que la gente venga a conocer nuestro barrio y para repartir la chipa una vez terminada. Siempre la prioridad son nuestros niños y vamos a estar tocando la parte espiritual, como estamos en Semana Santa”, comentó.
La mayoría de los insumos los consiguieron a pulmón, aunque para la elaboración del brasero tuvieron la colaboración de la Municipalidad de Asunción.
El anterior récord lo ostenta la Municipalidad de San Bernardino, con 40 metros de extensión.