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La afluencia de gente al nuevo museo era constante y masiva durante todo el día de hoy, de acuerdo a lo que explicó el padre Marciano Toledo González. Precisó que la respuesta de los visitantes es excelente ya que se trata de un museo histórico, religioso, patriótico que resume los 400 años de devoción a la Virgen de los Milagros de Caacupé.
En la muestra permanente se pueden apreciar expresiones de la devoción popular con fotografías que penden en un mural, la talla de la imagen y el inicio del crecimiento de la Casa de la Virgen, desde que fue un oratorio, capilla, iglesia hasta llegar a Basílica.
La peregrinación a Caacupé comenzó cuando apenas era una Villa, tanto que Félix de Azara ya la había llamado "Villa del Milagro" por la cantidad de gente que venía a fines del siglo XVIII. Durante la guerra de la Triple Alianza las visitas se redujeron pero se mantuvo la fe. En aquellos tiempos se había robado la corona de oro donada a la virgen por la hermana del Mariscal Francisco Solano López, Inocencia López de Barrios, esposa del General Vicente Barrios.
Uno de los grandes impulsores de la construcción de la Basílica fue también Monseñor Juan Sinforiano Bogarín, primer Arzobispo de Asunción, ayudado por su primo el General Bernardino Caballero, quien llegaba hasta Caacupé para organizar ollas populares para los peregrinos.
Durante la Guerra del Chaco la fe aumentó hacia la madre de los paraguayos y unos años después se proyectó la gran Basílica diseñada por el Arq. Miguel Angel Alfaro, que puede ser apreciada también en el recorrido. Los recuerdos de las visitas de Su Santidad Juan Pablo II y el Papa Francisco también ocupan un lugar especial entre la colección así como objetos usuales y litúrgicos de distintas épocas. Sin duda uno de los objetos que acaparan la atención es la vestimenta de la Virgen de los Milagros con bordados de oro y que data del año 1890. La entrada cuesta 5.000 guaraníes.