Falta de capacidad y nulo patriotismo

El cementerio de ambulancias en el patio del Hospital Regional de Caazapá es la muestra más evidente del desinterés para una buena administración de los recursos de salud pública y los bienes públicos en nuestro país. La falta de capacidad y especialmente el nulo patriotismo de nuestras autoridades están a flor de piel.

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El lamentable estado de los vehículos de emergencia que fueron tirados en el predio del considerado como el principal centro asistencial del departamento de Caazapá fue denunciado en varias ocasiones por nuestro diario. Sin embargo, el Ministerio de Salud Pública no movió un dedo para disponer de los rodados o bien recurrir a un remate o venta para obtener recursos que bien podrían ser destinados para mejorar los servicios sanitarios de la zona.

Otra muestra de la falta de gestión de los actuales administradores de los recursos públicos es el inicio tardío para la construcción de un pabellón de contingencia con Unidad de Terapia Intensiva (UTI) en el Hospital Regional de Caazapá. El primer caso de covid-19 en nuestro país se reportó en marzo del año pasado, pero recién ahora comienza una obra que durante meses e incluso años fue el principal clamor de los caazapeños.

Incluso, en los últimos meses el pedido se realizó con mayor insistencia, atendiendo que varios pobladores necesitaban de cuidados intensivos a raíz de complicaciones del coronavirus.

La obra está a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y se espera que pueda estar terminada en 30 o 45 días. El sector tendrá 16 camas para terapia intensiva, según los detalles.

Si los administradores de los recursos del Estado hubieran tenido la visión de comenzar esta obra el año pasado, muchas vidas se hubieran salvado. Porque es evidente que cuando es necesario se utilizan los recursos de cualquier otra institución pública.

Lastimosamente, el desinterés y el abandono seguirán porque todavía existe un porcentaje de la población que sigue priorizando los colores para votar. Es por ello que los diferentes representantes hacen lo que quieren y tiran migajas para cubrir ciertas necesidades cuando ellos quieren.

Es hora que la ciudadanía ejerza su rol y busque erradicar a la clientela política. Y podamos vencer a una pandemia que hace años nos está matando y es la corrupción.

acaballero@abc.com.py

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