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El visitante pregunta a su amigo, “¿oye, qué le pasa a tu perro, parece enfermo?”. No te preocupes, le dice el amigo, este perro es muy perezoso. ¿Por qué dices que este perro es perezoso?, yo lo que veo es que está enfermo y que está sufriendo”. Entonces el amigo le dice:
“Mira, lo que le pasa es que lleva sentado encima de un clavo toda la mañana, sé que le duele y por eso se queja y se queja, pero no ha querido mover el trasero de su sitio, porque con clavo y todo, se siente cómodo y ya se ha acostumbrado a su sufrimiento”.
¿En cuántos clavos has estado sentado a lo largo de tu vida, y no has hecho nada por remediarlo? ¿Cuántas situaciones de este tipo se te presentan a diario en tu vida y te quedas en la queja… sin intentar moverte para que termine la molestia? ¿Cuánto más te tiene que doler tu situación para que hagas algo al respecto? ¿Cuánto más te tiene que doler ese clavo en el que estás sentado para que te puedas quitar? ¿Hasta cuándo vas a esperar para tratar de hacer algo por cambiar esa situación? ¿Será que a veces te acostumbras al clavo y te resulta más cómodo quejarte que intentar el cambio?
En un escrito de John Maxwell decía: “El líder debe temerle a la complacencia”. Si estás conforme con todo, te faltará combustible para seguir creciendo y mejorando. Una cosa es ser grato con todo lo que tenemos, y eso está genial!! Porque la Gratitud es señal de sabiduría. Pero no confundamos ser agradecidos con ser conformistas.
Albert Einstein lo dijo; “La mayor necedad de los seres humanos es querer cambiar sus resultados haciendo siempre lo mismo”. Y lo peor es que llevamos años haciendo lo mismo, años que pensamos lo mismo, años que mantenemos la misma conducta, años que tenemos las mismas quejas, años con los mismos conflictos, y años esperando que ocurra un milagro.
Y la vida nos sorprende con más canas, con más arrugas pero sin ninguna evolución interna.
Empieza haciendo cosas diferentes, ensayando nuevos hábitos, practicando otras actividades u otros deportes, aprendiendo algo nuevo, y sosteniendo ese nuevo hábito. Esa nueva energía te llevará a mejorar otros aspectos en tu vida. Sal de tu zona conocida, empieza a descubrir otros territorios desconocidos, es ahí cuando tu cerebro empieza a hacer tu aliado en lugar de ser tu enemigo, al cambiar tus pensamientos cambiará tu biología, cambiará tu conducta y por ende tus resultados.
Empieza haciendo tu lista de nuevas aventuras de aprendizaje. Te deseo éxito en este nuevo viaje.